"DARSE CUENTA"
Una mirada al profesional
Dejando de lado la parte de que el crecimiento personal es necesario para todos, si afinamos la vista y lo concretamos en el campo de la relación de ayuda, es parte indiscutible la necesidad de iniciar este proceso personal a través de formaciones vivenciales o terapias personales.
Pensar que uno es ajeno a la situación de la persona con quien trabaja, es poco más que negligente. La realidad queridos compañeros es que trabajamos con personas que se encuentran en conflictos personales y que estos a menudo nos remueven, pero además, nos activan viejos mecanismos defensivos en nuestras relaciones de trabajo, con compañeros, jefes, usuarios y pacientes que nos afectan muy directamente en nuestro que hacer diario.
Solo cuando somos capaces de ver nuestras luces y sombras en un proceso terapéutico somos capaces de separar nuestros juicios, aceptar nuestras limitaciones y llegar más cerca al otro, sin nublar el trabajo, solo entonces somos profesionales. Perls lo llama "darse cuenta" y eso es lo que queremos: que nos demos cuenta de la necesidad que tenemos como personas pero también como profesionales de mirar dentro, de sentir, de poner palabras y así, poder ser capaces de respetar a nuestros pacientes, alumnos, usuarios; por que los veremos a ellos y no a la nube de miedos, juicio y, por que no, teorías maestras de mucho ego.
Además, iniciar un proceso terapéutico previene cuanto menos el desgaste profesional de los equipos en los recursos y lo más importante el personal.
